El niño y el tren.
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Una madre estaba trabajando en la cocina mientras escuchaba a su
<br />
pequeño
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hijo jugar en la sala con su tren eléctrico nuevo. Ella escucha que el
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tren se detiene y su hijo Matías dice:
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- ¡Todos los hueones que quieran bajarse, háganlo ahora porque ésta es
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la
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última parada!... ¡Y todos los concha de su madre que van de regreso y
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se
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quieran subir, metan sus culos dentro del tren porque vamos a partir
<br />
ya!
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La madre estupefacta entró a la sala y le dijo a su hijo:
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- ¡Nosotros no usamos esa clase de vocabulario en esta casa!. Ahora ve
<br />
a
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tu cuarto y te quedas allí durante dos horas. Cuando salgas, puedes
<br />
regresar
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a jugar con tu tren, pero usando un vocabulario agradable y decente.
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Dos horas más tarde, el niño sale de su cuarto y comienza a jugar de
<br />
nuevo
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con su tren. Pronto el tren se detiene y la madre escucha a su hijo
<br />
decir:
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- Todos los pasajeros que vayan a desembarcar del tren, por favor
<br />
recuerden llevar todos sus objetos personales consigo. Les agradecemos
<br />
por haber
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viajado con nosotros el día de hoy y esperamos que el viaje haya sido
<br />
placentero. Esperamos que viajen nuevamente con nosotros en una próxima
<br />
oportunidad. Para aquellos que están embarcando, les pedimos que
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coloquen
<br />
todas sus pertenencias debajo de los asientos y recuerden que está
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prohibido fumar dentro de los carros. Del mismo modo, esperamos que
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tengan un viaje
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relajado y tranquilo con nosotros el día de hoy.
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La madre contenta porque su hijo había aprendido la lección se
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aprestaba a
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felicitarlo cuando...el niño agrega:
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- ¡Y para aquellos que aún estén emputecidos con la demora de dos
<br />
horas,
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reclámenle a la vieja de mierda que está en la cocina!
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