<p>No voy a entrar a opinar sobre ese artículo porque aporta pocos datos en cuanto a resultados, aunque podría ser completamente cierto.*Lo que me gustaría comentar es que eso de los "factores culturales" que intervienen en la atracción interpersonal es cierto a medias. Es decir, es cierto que la cultura nos modela de una forma, pero es igual de cierto que lo que modela la cultura (la sociedad) es el cerebro, las conexiones que se dan entre neuronas, etc. Por tanto, está todo basado, en última instancia, en nuestro cerebro, en los procesos que en él se dan. Por esto mismo, no hemos de pensar que somos "inmunes" a las cosas que pueden parecer insignificantes con respecto a la cultura. Ese "olor" también estimula nuestro cerebro, también puede producir cambios en él, y quizás, de forma inconsciente, logre anteponerse a lo que nosotros vemos como más consciente, que sería el modelado que la cultura ejerce sobre nosotros, o quizás atribuyamos ciertas cosas a la cultura cuando las causas son otras. Ojo, no estoy diciendo que esto sea siempre así, ni me estoy refiriendo a este caso concreto, sólo digo que no hay que olvidar que, al fin y al cabo, lo único que determina cómo somos es lo que hay dentro de nosotros, lo que está fuera sólo cambia lo de dentro.</p>
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