No, ¡para nada! Quizá te los recomprarían por una fracción del precio que pagaste, pero nada más! Además, yo me he encontrado muchas veces con diskettes legibles en una máquina e ilegibles en otra. Es uno de los grandes misterios de la vida e informática. Recuerdo que, en una ocasión, devolví hasta tres ejemplares de un mismo juego que venía con cuatro diskettes en la caja (en cada ocasión, no funcionaban uno o dos de los diskettes).<br />
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Esta claro que si el objetivo es coleccionar cajas, manuales y papeles anexos (la rueda del Monkey, la tabla de colores de Fascination, etc.), es la solución ideal. Pero no se puede decir lo mismo en cuanto a posibilidad de jugar.<br />
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Y siempre es divertido perseguir ese viejo juego que creías desaparecido, o recuperar aquella caja que nunca pudiste poseer. Si tienes alma de coleccionista y espacio, mucho espacio.
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