Foros de ellos nunca lo harían - Ver Mensaje Individual

Sly_Boots · #20 28-07-2006, 19:02:37

Yo de alimentos con sorpresa sólo he comido los huevos kinder. Que te venían muñecos o cosas que tenías que montar. Y yo se las daba a mi padre para que lo montara. Je je. Eran muy buenos los huevos kinder, pero lo mejor era ver el regalo. Joder, los albumes. Se me ha olvidado hablar de eso. Yo tenía cuando era muy niño un album de Michael*Jackson,*que te venían sus fotos, de la época en que sacó el video Thriller, y*yo ponía el cromo de Michael Jackson de payaso, etc, etc. Los cromos de Thriller eran los*mejores, además*de que me encantaba el vídeo. Y pasaba miedo. Recuerdo que me impresionaba el vídeo, pero lo vi enterito. Que recuerdos de mi niñez, viéndolo en un programa de música en que hacía preguntas a una gente. No sé como se llamaba el programa.
También he coleccionado un album de Los Pitufos que lo completamos mi hermano y yo. Y me encantaba ver la serie. Mira que eran bonitos, de color azul los pitufos y luego tenían por detrás una cola azul. Y estaba Papá Pitufo. Los vi más mayor esa serie y me defraudó. Recuerdo que tenían que tener cuidado con Gargamel, un humano loco, y Asrael, su gato asesino. Eran buenos malos. Cada pitufo tenía sus habilidades. Estaba el Pitufo presumido, que quería ligar con Pitufina, ¿con quién si no? Eran todos machos. Ja ja. Luego el cocinero. Pitagoras, que tenía unas gafas y era muy listo, aunque parecía muy tonto.
También he tenido un album para mí solo de Dragones y Mazmorras, la famosa serie de didujos animados, que tenía componentes rol dentro de la serie. Y no lo completé pero era una maravilla intentando cambiar cromos con gente en el colegio para conseguir cromos increíbles. Joder, era una pasada, sobre todo cuando conseguías uno imposible, que yo conseguí y era el del Duende Verde. ¿Puede ser? O rojo. Era un duende creo que rojo y ese cromo era muy difícil de conseguir y yo lo conseguí. Tuve la genial idea de esconderlo debajo de una mesa. Era una mesa que por la tela no se vería lo que hay guardado debajo. Pero no lo puse en el suelo. Es difícil de explicar. Tenía una tabla abajo donde luego estarían sus ruedas pues yo lo puse en esa tabla, antes de cogerlo y pegarlo en mi album. Pues cuando volví a cogerlo ya no lo veía. Y yo todo ingenuo voy a donde está mi hermano y me dice que ha conseguido un cromo dificilísimo y era ese, del duende rojo. Y yo todo gilipollas dije: "Coño, es curioso, es como el que acabo de conseguir hoy del colegio". Y era ese cromo que cogió furtivamente de debajo de la mesa y pegó en su album. Yo me quedé destrozado.
Era increíble lo voluble que podías ser y como te lo pasabas en grande cambiando cromos viendo cromos nuevos. Qué pasión tenía. Cuando abría un nuevo sobre de cromos, de Panini, todavía me acuerdo, y veía un cromo nuevo de una araña ya se me arreglaba el día. Pero conseguías más intercambiando cromos. Ibas con los cromos y ya te aparecía gente. Y habían cromos que formaban un sólo cromo. Espero que se me entienda. :-p Y que ibas cogiendo más y al final sabías que dibujo había en el cromo cuando lo tuvieses completo.
También coleccioné el album de V, de la serie V. Seriaza. Me pegué tiempo viendo la serie con un ojo en la televisión y otro no mirando, porque me daba mucho miedo la serie. Yo me sentaba en el suelo y me ponía casi detrás de un sillón para ver poquito y luego mirar al sillón. ¡Qué ideas tenía!
Para mí, la infancia era la mejor época. Sólo te dedicabas a jugar y te regalaban cosas. Como mucho tenías que aprobar los cursos pero al principio era muy fácil. Luego en Quinto de EGB ya se complicó la cosa. Je je.
Por útimo tuve un album de Willy Fogg y en aquella época me aficioné a las ambrosías, unas chocolatinas muy buenas. ;-)
Yo llegué a ver un album de Gadget de la serie Gadget. "Gadgeto patines", etc. Y luego Sofía y su perro Sultán le sacaban de atolladeros.
También vi el album de Campeones, pero yo pasaba de albumes por aquella época. Yo sólo jugaba al Amiga 500 y veía películas de vídeo.
De juguetes de playmobil, el superviviente mío, que no tenía peluca y ni traje ni nada. Era blanco de traje. Pues yo lo convertí en el Etarra. Yo oía mucho por la tele "los etarras han hecho esto, otra vez han atacado los etarras". Eran malos, malvados, que ponían coches bombas y mataban gente, como ya sabréis los españoles, más que sea. Pues yo lo bauticé el Etarra y se convirtió en un saboteador de partidas que jugaba con muñecos que me gustaban mucho como mis Bestias de Combate o mis Pitufos, o incluso mi G.I. Joe, que tenía uno que era Dr. Mailbender y yo lo llamaba Dr. Comecocos. Pues*el Etarra aparecía con su autobus para intentar atropellar a los muñecos que tanto me gustaban. Incluso los Osos Amorosos. Y siempre le salían mal sus planes. Por ejemplo una vez intentaba matar a unas Bestias de Combate, el tiburón y la araña y el topo, y corrió con el autobus, que era*una parte de una nave que yo hacía*que era un autobus y va y*dicen los muñecos. "Pues mira, hacemos esto y pasamos al otro lado". O era que estaban a tiro, va el Etarra a toda velocidad. Y dice uno, "ven, mira a ver esto corre". Va corriendo va a otro lado de la cama. Y el Etarra a toda velocidad, no los coge y cae de la cama diciendo "Porca miséria". Ya había visto la película de Los Intocables. Además me descojonaba con las frases de Mortadelo Y Filemón del Super Intendente Vicente cuando estaba a punto de morir, decía "Estoy que exploto!" y le caía una bomba en sus narices. Y de esa influencia por los cómics yo personalicé a mi Etarra para fallar en todo. Además era todo nervioso. Y siempre estaba tramando cosas que le salían mal. Yo me lo compré de nuevo en el 2004 a uno como ese por Internet para recordar viejos momentos. Y lo tengo guardado vigilando mi cuarto.
Me vino la inspiración del Etarra, porque yo disfrutaba con mis muñecos nuevos. Y al Etarra lo veía tan mal. Sucio, cascado, sin pelo. Y se me ocurrió un muñeco que quería matar a los otros muñecos para ser él mi preferido o algo así. Tenía además a unos esbirros, que eran unos Osos Amorosos, que los llamé al amarillo Vicks y al azul*Vocks. Y eran unos mierdas. Así tal cual. Sólo pensaban en hacer tonterías. Me descojonaba jugando con los muñecos. Eran otros tiempos.
Pero ya era más mayor cuando hacía esas chorradas. Me acuerdo que cuando iba a jugar disfrutaba como un enano. Me lo pasaba en grande yendo a la mesilla, abriendo el cajón que tenía muñecos y sacándolos. Y además había un despacho de Playmobil, creo que era el del Sheriff, que yo hacía que era una casa encantada. Y me lo pasaba en grande solo con mis muñecos. La vida de niño era mucho más simple. Ahora nada se le parece.
Yo hacía películas de Aliens, Alien: El Octavo Pasajero, con mis*muñecos. El gremlins malo normalmente era un alien, varios aliens. Y luego buscaba algún otro que fuese alien. Y me lo pasaba en grande. Los muñecos que más me gustaba en ese momento eran los protagonistas, como el*Super pitufo, ja ja ja,*la Pitufina hacía de Ripley creo o de Vásquez. Me acuerdo de la Pitufina.*Me encantaba ese muñeco.*Tenía un traje de maya para hacer gimnasia ritmíca. Estaba muy sexy pero todavía*era niño y no pensaba en cosas guarras, ya me entendéis. Y me encantaba. Con su pelo rubio bajo su gorro. Su nariz que estaba despintada (¡qué pena) y*su maya, sus tenis. Qué tiempos. Recordando estas cosas me dan ganas de llorar....
Ah, joder el Papa Pitufo creo que era uno mayor. No sé, también*manejaba a Bestias de Combate, alguna no*sé como Marine,*uno de esas creo que era Hicks*y otra Hudson. Con el traje eran muy chulos.
Qué tiempos. Yo hacía películas con los muñecos haciendo montón de personajes. Me acuerdo cuando ya era*más mayor, debía tener 10 años o 11, que hice con las construcciones Lego*el edificio principal de*Los Cazafantasmas, que es el edificio donde Sigourney Weaver se convierte en perra. Y*hice el final con todo plano, abierto para la batalla final de Los Cazafantasmas contra*Goozer, como se escriba. Y el rollo es que también hacía de biblioteca, y manejaba a los supuestos cazafantasmas en el principio de*la película. Era muy divertido. Me encantaba esa película y hasta ponía la música. Yo era muy bueno para tararear música. Creo que nací para artista. Nunca*acabé la película. Pero me lo pasé muy bien.
Frase mítica de la película:
"¿Qué necesitan de mí". Tchan tchan,*tchan tchan. "Saltémonos un par de semáforos", dice Peter Venkman.
Yo tenía un muñeco, que era superviviente de mis mudanzas de casa en casa, al logo de Cazafantasmas, el fantasma encerrado en un signo de Stop. Y hacía de cazafantasma porque como lo llevaban en sus trajes los Cazafantasmas, para mí era bueno. En realidad es un símbolo de que esta fantasma también lo cazaremos.
Qué tiempos. Qué tristeza.
Hay nostalgias que me alegran el día, pero otras que me entra la tristeza y la melancolía.
Yo la serie de dibujos animados Thundercats nunca la vi.*Yo jugaba el juego y*no pensaba que fuese de una serie. Luego me enteré que sí. Aunque tenía todas las pintas. Los personajes parecían super-héroes o algo así.
Lo que me ha enseñado en estos años las cosas es a no tirar*lo que ya no usas, porque te puede entrar una vena nostalgera y ponerte*a mirar tus muñecos o tus juegos de Commodore 128 o lo que sea.
*También veía la serie de Los Diminutos, el Inspector Gadget, hasta David, el Gnomo, que se daba besos con la nariz. Qué idiotas. Ja ja ja. Me acuerdo de la letra de la canción del principio "Soy un gnomo...." Ya está. Ja ja. También me encantaba la Pantera Rosa, Barrio Sesamo, Los Teleñecos. Qué tiempos. Me gustaba la serie de Los Teleñecos, porque mezclaban dibujos animados con escenas de películas como Star Wars. Qué maravilla. Yo creía en eso. Te ponías a imaginar y tu cuarto cambiaba y podías tu ser lo que quiisieras y vivir las aventuras que querías. Y sólo estaban en el cuarto Peggy, Gonzo, el perro, Gustavo, el de los chistes malos, Animal.... Recuerdo que en un capítulo Gonzo quería salir por una puerta y salía fuera un destructor espacial de La Guerra de las Galaxias disparando. Y la cerro diciendo "Mejor no". Y cuando Gustavo se convirtió en Indy-Gustavo Jones con el látigo. Buff, qué tiempos. Me gustaba La Bola de Cristal también. Me gustaba la serie de La Familia Monster. Y para mí Alaska hacía una música que te cagas cuando era niño. Me encantaba una canción que cantaba en el programa que era no me acuerdo. No la canto, me da verguenza. Y me hacía mucha gracia La Bruja Avería. Me encantaba ese día, porque era Sábado, podías hacer lo que quisieras y era fiesta.
Empezaba la buena vida el Viernes después del Colegio con el Un, Dos, Tres y además salíamos y veía alguna maquinita en un bar de esos. A mí la informática me gustó desde muy pequeño. Desde los tres o cuatro años, con las maquinitas que veía o las Game And Watch que jugaba. Y luego el Sábado más diversión viendo el programa en la cama deshecha de mis padres. También tenía unos peluches. El mío era un bicho que era de Rainbow Price o algo así, era un bicho azul, que tenía en sus piernas unos calcetines. Y yo lo llamé Champ y le gustaba la cantante de Las Bangles. Era como mi alter-ego. Supongo que otros tendrían el suyo. Y siempre le parecía de puta madre lo que veíamos.
Mi hermano tenía un Gremlins de peluche, que ya estaba bastante cascado, por culpa de mi perro. Los perros son muy crueles como cojan algo.
¿Y los juegos de mesa? ¿Os acordáis de los juegos de mesa? Me acuerdo que en Navidades yo quería que me regalasen el Embrujada y me lo regalaron. Esas Navidades pudieron ser muy especiales para mí pero mi hermano me contó que los padres eran los Reyes Magos y Papá Noel. Y me enseñó los regalos, escondidos en su dormitorio. ¡Y veía el Embrujada! Yo pasé traumas.
Recuerdo de pelearme como un idiota con uno, porque va y decía que los Reyes Magos eran los padres y yo decía que no. Semejante bobería. Nos hicimos sangre y todo. No me acuerdo. Pero el otro tenía la cara toda roja. Hasta llegamos a la ventana. Ja ja ja. Era en clase de Religión en el colegio.
Me acuerdo el Embrujada. Era un juego para mayores, pensaba yo. Que movías tu ficha y luego tirabas una calavera por el hueco y a quién caía se quedaba paralizado o iba al principio. Y yo todo pensando "Este juego si es de miedo, si es para mayores". Realmente no es así.
Y yo tenía un juego de Q-Bert que jugaba solo. Yo era una persona muy independiente. Me encantaba jugar con amigos pero cuando estaba solo me lo pasaba en grande.
Recuerdo de jugar al Parchis con un mantel del Parchís. Y las fichas eran muñecos de plástico. Y yo odiaba perder.
Qué vida más miserable. Bueno, sigo vivo.
*