Los recuerdos de mi infancia me retrotraen a la casa de un vecino, donde nos reuníamos todos los niños del barrio. Alrededor de un virguero spectrum 48Kb de teclas de goma comenzábamos a vivir las mas alucinantes aventuras jugando a juegos como el Jet Set Willy, pssst, Atic Atac, Knight Lore o el maravilloso Underwulde.
Era mágico y aún hoy lo sigue siendo, y cuando oteo la vida desde estos 36 peldaños que llevo ascendidos en esta breve travesía vital, pienso que la humedad de las mil mazmorras recorridas, no han servido mas que para templar el acero de mi fiel toledana.
Mucho ha llovido desde entonces y mucho más lloverá, pero la lluvia nunca se llevará esos recuerdos marcados a fuego en mi corazón.

Un abrazo a todos