Tienen mucha razón; realmente si uno lo piensa en estos tiempos modernos, sería mejor que no hubiera mandatario religioso ni sumo pontifice ni nada. Pero a lo largo de la historia el poder eclesiástico ha "evolucinado" facetas sociales, políticas; incluso, económicas.
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Tenemos no sólo al papa, sino también magnates de la comunicación y la cibernética como Bill Gates; este cuate tiene sus propias acciones, de parte de Microsoft, y ya nadie lo puede parar.
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Las corporaciones son el mosntruo del futuro, y el fanatismo religioso es la antitesis de la fe pura..... los ingredientes elementales y antagónicos de este siglo XXI...
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P.D: Viva México, viva indígenas, viva Emiliano Zapata y viva el estado laico y libre, "Gracias a Dios..."
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