¿Cómo? Si precisamente la primera parte es la que es más evidente. Podría llegar a aceptar que hay más diferencias, además de la inteligencia, entre un ser humano y un gato, siempre y cuando aceptemos que hay diferencias, también, entre un gato y un gusano. En cualquier caso, estas diferencias nunca serán tan abismales como para llegar a considerar que un animal piensa y otro no. Decir que el ser humano es el único animal racional, es una barbaridad.
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