Wolvi lobito malo...<br /><br /><span style="font-style: italic;">Loke tuvo tres hijos con la hechicera Angeborde. Angeborde era una giganta del Jotunheim, y su nombre significa presagio de angustia. Los nombres de sus hijos son Fenrer o el lobo Fenris, la serpiente Midgard llamada Jormungander, y Hel. Los dioses no tardaron mucho en saber que estos monstruos eran educados en Jotunheim y, tras haber recurrido a la adivinación, fueron advertidos de todos los males que tendrían que sufrir por su culpa; era de mal augurio que hubieran nacido de una madre tan malvada, y sobre todo de tal padre.<br /><br />[Durante el Ragnarok] El lobo Fenris se escapará de sus ligaduras y el mar se precipitará sobre la tierra a causa de la serpiente Midgard que se retorcerá con rabia gigantesca y alcanzará la tierra. Sobre las aguas flotará el navío Naglfar (barco de clavos) [...] Por esta razón se debe tener mucho cuidado en morir con un número par de clavos, pues quien muera con un número impar de clavos proporciona materiales para la construcción del barco, que tanto los dioses como los hombres desean ver terminado lo más tarde posible.<br /><br />El lobo Fenris devorará al sol, y será una gran pérdida para el género humano. [...] avanza y abre su enorme boca; la mandíbula inferior llega hasta la tierra y la mandíbula superior el cielo, y la abriría aún más si tuviera sitio. El fuego brota de sus ojos y de sus narices. La serpiente Midgard, colocada al lado del lobo Fenris, vomita ríos de veneno que invaden el aire y las aguas. En medio de estas devastaciones, los cielos se parten en dos y los hijos de Muspel cabalgan a través de la abertura sobre un brillante rayo. [...] El arco iris se quiebra bajo sus pasos.<br /><br />El fresno Ygdrasil empieza a temblar: no hay nada, ni en el cielo ni en la tierra, que no tiemble en esta terrible hora. Los dioses y todos los einherjes de Valhal se arman con rapidez y se dirigen hacia el campo de batalla, guiados por Odín con su casco de oro, su resplandeciente coraza y su lanza llamada Gungner. Odín se coloca frente al lobo Fenris. Thor se mantiene a su lado, pero no puede prestarle ayuda, pues tiene que combatir contra la serpiente Midgard. [...] Thor se cubre de gloria al matar a la serpiente Midgard, pero al mismo tiempo retrocede nueve pasos y cae muerto, ahogado por los ríos de veneno que vomita la serpiente agonizante. El lobo devora a Odín, pero en ese instante Vidar avanza: poniendo el pie sobre la mandíbula inferior, coge con la mano la otra mandíbula y lo desgarra así hasta la muerte.<br /></span><br />--Heinrich Niedner, Mitología Nórdica
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