| 
				  
  <br />
 la monja y el taxista
 <br />
 <br />
 Una monjita se sube a un taxi en medio de la noche en la ciudad de
 <br />
 Nueva
 <br />
 York. El taxista durante todo el camino la mira por el espejo. La
 <br />
 monjita
 <br />
 se
 <br />
 da cuenta y le pregunta: Hijo...., ?Qué es lo que ves? - Perdón
 <br />
 madre, me
 <br />
 da
 <br />
 mucha pena decírselo, yo no quisiera ofenderla. - Pero hijo mío, en
 <br />
 mi
 <br />
 vida
 <br />
 yo he visto muchas cosas y no creo que puedas decirme algo que me
 <br />
 pueda
 <br />
 ofender- Bueno, yo toda mi vida he tenido la fantasía de que una
 <br />
 monja me
 <br />
 haga sexo oral. La monja se queda pensando un momento y dice: - Pues
 <br />
 no lo
 <br />
 se, en primer lugar tendrías que ser católico después tendrías que
 <br />
 ser
 <br />
 soltero. El taxista se emociona y muy contento dice: - Si, !yo soy
 <br />
 católico
 <br />
 y soy soltero! - Bueno pues, detente en aquel callejón. El taxista se
 <br />
 mete
 <br />
 al callejón donde la monja le cumple su deseo. Después de terminado
 <br />
 se
 <br />
 regresan al camino y mientras van por el camino la monja se da cuenta
 <br />
 que
 <br />
 el
 <br />
 taxista empieza a llorar y le pregunta: -Hijo... ¿Que te pasa?, ?Por
 <br />
 que
 <br />
 lloras? - Perdóneme madre, !he pecado!, yo soy judío y estoy casado.
 <br />
 - No
 <br />
 te
 <br />
 preocupes, yo me llamo Arturo y voy a una fiesta de Halloween
 <br />
 <br />
 
 
			
			
			
			
				  |