Desde luego tienes razón. Yo me tiré varios años con mi 386 jugando a los juegos nuevísimos, incluso el Doom, y ahora en cuanto pasan dos meses desde que te compras el ordenador ya está pasado de moda. Además, antes la demo (por ejemplo) del Secret Agent te llevaba meses acabarla, y ahora la de cualquier juego ocupa más que mi viejo disco duro (80MB) y en media hora te la ventilas.
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La muestra de que los juegos de antes eran muy buenos la tenemos en el móvil. Toda la generación que no conoció los juegos del Invaders, el Snake e incluso el Sokoban, se tiran horas jugando en una mínima pantalla en blanco y negro, sin 3D ni efectos especiales, por pura diversión.
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